sábado, 9 de diciembre de 2006

Fachadolid… ¿De qué?

Vista del Cerro de San Cristobal en el cual está el detestado
y olvidado monumento a Onésimo Redondo
.


Que en esta ciudad hubo y hay una fuerte presencia conservadora y reaccionaria es un hecho innegable, igual que en otras partes. Que recibió el apodo de Fachadolid por un artículo publicado en los primeros números de la revista Interviú, durante la Transición, por culpa de las actividades terroristas en esos años de los energúmenos de la ultraderechista Fuerza Nueva; o la de los jonsistas de Onésimo Redondo décadas atrás; o que estemos padeciendo a un alcalde perteneciente al sector más ultra del PP, León de la Riva, no da pie a tachar a la ciudad y sus habitantes de «fachas». Por esa misma regla, Barcelona podría ser llamada Nazircelona debido a la gran actividad de grupos neonazis y nacionalistas étnicos allí existentes.

Esta ciudad, y provincia, también tiene su historial rojo, que intentare repasar lo más brevemente posible.

Partiendo que durante la revuelta comunera de Castilla del siglo XVI, Valladolid fue una de las comunidades más significativas; de la cual huyó, de noche y a hurtadillas, el mismísimo Consejo Real del emperador Carlos V, y ciudad que pisó poco en vida, aunque su hijo y heredero, Felipe II, naciese aquí.

Pero remitámonos a la Edad Contemporánea. En el siglo XIX las ideas avanzadas y revolucionarias tuvieron gran importancia y Valladolid no permaneció al margen. Durante la Guerra de la Independencia, uno de los guerrilleros españoles más conocidos fue Juan Martín Díaz «El Empecinado», nacido en un pueblo de la provincia, Castrillo de Duero. Y tras la derrota de Napoleón se involucró a la causa liberal, hasta su ejecución en 1825.

En 1820, tras el levantamiento de Riego y el inicio del llamado Trienio Liberal, los habitantes de la ciudad festejaron el advenimiento de la Constitución de Cádiz. Cosa muy diferente al frío recibimiento que tuvieron las tropas absolutistas del cura Merino, durante la invasión reaccionaria de los Cien Mil Hijos de San Luis en 1823.

Tras la Vicalvarada de 1854, la guarnición militar vallisoletana, en manos de liberales progresistas, fue una de las primeras en sumarse al movimiento revolucionario que desembocó en el Bienio Progresista de 1854-56.

En julio de 1856, se produjeron los motines populares de la ciudad y la rebelión campesina de Tierra de Campos, se reprimieron duramente por orden gubernamental.

Tras la Gloriosa de 1868 y durante la I República (1873-74), en Valladolid se organizó una de las primeras secciones locales de la 1ª. Internacional, de orientación bakuninista. Aquí firmaron los republicanos el Pacto Federal Castellano de 1869. Y en enero de 1874, después del golpe de Estado del general Pavía, que supuso el final de la I República, por las calles del centro de la ciudad y durante varios días, los republicanos federalistas montaron barricadas enfrentándose a tiros con los militares golpistas.

A principios del siglo XX, ocurrieron los acontecimientos del Motín del Pan de 1904, brutalmente sofocado por las autoridades (cinco años antes de la barcelonesa Semana Trágica).

En 1921 caía asesinado, el entonces secretario general de la CNT, Evelio Boal, por los disparos de los pistoleros de la patronal catalana, y siendo éste natural de aquí. Y otro destacado anarcosindicalista, autor de la letra del himno A las barricadas, Valeriano Orobón Fernández, era oriundo de La Cisterniga.

La llegada de la II República se recibió con expectación en 1931.

Cuando los fascistas de la Falange de José Antonio Primo de Rivera se fusionaron con las JONS de Ramiro Ledesma y Onésimo Redondo, el primer acto público que hicieron conjuntamente fue aquí, en el teatro Calderón. Automáticamente en ese mismo día los socialistas y anarquistas de la localidad se enfrentaron con éstos en la calle.

1936, comienzos de la Guerra Civil, la ciudad es controlada por los golpistas y derechistas, pero no sin la resistencia de los izquierdistas. En las Delicias arde la iglesia del Carmen (posteriormente reconstruida por presos políticos). Muchos vallisoletanos de la capital y provincia pasan por las cárceles fascistas. En los primeros meses de 1938 se produce una gran fuga en masa de presos políticos del Fuerte de San Cristóbal de Pamplona, muchos de los organizadores y fugados eran vallisoletanos.

Durante la dictadura de Franco la represión y el hambre fueron duras para la población, pero eso no impidió la existencia en la clandestinidad de organizaciones opositoras al régimen. Famosas fueron las huelgas generales de la FASA, la Construcción y la Universidad de Valladolid en los últimos años del franquismo.

Durante la Transición, a pesar de las acciones de la ultraderecha, el alcalde era socialista.

A finales de los años ochenta y principios de los noventa, uno de los focos más activos y combativos del movimiento antimilitarista pro-Insumisión, a nivel nacional, fue el de Valladolid.

Y todavía siguen funcionando varias organizaciones políticas y sociales de izquierdas en la ciudad, especialmente la CNT con la que simpatizó —y también con gente de la CGT— como siempre y fieles a nuestra tradición rebelde y avanzada. O sea, decir que la ciudad es mayoritariamente facha, es falso.

De Fachadolid nada. Ante todo roja.

¡Salud!

Manifestación del Primero de Mayo en Valladolid en el año 1936.

5 comentarios:

Radowitzky dijo...

La verdad es que ya hace bastante tiempo que aburre esa identificación "vallisoletano es igual a fascista" y, en el 99% de los casos quizás con un mínimo porcentaje de error, son prejuicios de personas que para nada conocen Valladolid.

De hecho, a veces la generalización se hace a la inversa y se convierte en "todo fascista debe ser de Valladolid"... ¿Por qué todo el mundo cree que José María Aznar es de Valladolid, cuando resulta que es madrileño?

(Uy, he llamado fascista al ex-presidente, demócrata de toda la vida)

En fin, que la gente es feliz con sus prejuicios, aunque éstos procedean del Interviú. Pero bueno, de todos modos, siempre está bien el mostrar la otra versión. Lástima que el formato blog no sea al más adecuado para extenderse, porque el texto se hace corto.

KRATES dijo...

En el tercer parrafo que menciono la revuelta comunera y la marcha precipitada del emperador, no estoy muy seguro si fue de noche y a hurtadillas, recuerdo haberlo oído pero no lo he podido constatar.

Lo que sí es verdad, el día 4 de marzo de 1520, el ambiente en la ciudad estaba muy caldeado y la marcha del rey-emperador fue apresurada y con violencia armada.

Tal vez el que salió de noche y a hurtadillas fuese el regente, Adriano de Utrecht, meses después (el 15 de octubre), en plena rebelión.

Nacho dijo...

Pues mucho mejor sería si no fuera ni una cosa ni otra

KRATES dijo...

¿O no...? Tal vez, hasta peor.

j.ramon dijo...

938Se olvidó hacer referencia a la situació progresista de el rector de la universidad de Valladolid, la mayoría conseguida por Valladolid en las 1ª Cortes de Castilla y León, Al calde socialista durante años en Valladolid y una gran masa obrera, por FASA, MICHELIN, SAVA, etc..